La generación de los “baby boomers” impulsa los avances en la reconstrucción de cadera y rodilla

Según los expertos, unos 700,000 estadounidenses – muchos de ellos de la generación de los “baby boomers” de edad avanzada que no están preparados para tirar la toalla y abandonar el estilo de vida activo del que han disfrutado gran parte de sus vidas – optarán por someterse a un reemplazo de cadera o de rodilla este año.

Tanto si la causa de una articulación enferma es la osteoartritis, la artritis reumatoide, la osteonecrosis, una lesión o simplemente el uso excesivo, la reconstrucción articular puede representar una gran diferencia para muchos pacientes. Y un reemplazo de cadera o de rodilla ofrece hoy los últimos avances en materiales, tecnologías y técnicas.

Alexander Gaukhman, M.D., cirujano ortopédico de Baptist Health Orthopedic Care en Boca Raton

"Hoy en día, los pacientes llevan una vida más larga y saludable y se mantienen activos mucho más tarde en la vida", dice Alexander Gaukhman, M.D., cirujano ortopédico de Baptist Health Orthopedic Care en Boca Ratón, que forma parte de Baptist Health. "Así que cuando los pacientes sufren una lesión, nuestro objetivo en el Instituto es ayudarles a recuperar su función, movilidad y calidad de vida lo antes posible".

El Dr. Gaukhman, quien tiene una subespecialidad en reconstrucción de cadera y rodilla en adultos, afirma que estos procedimientos han avanzado mucho en las últimas décadas. "Los reemplazos de cadera y de rodilla se han hecho durante los últimos 60 o 70 años, pero sólo en las últimas décadas hemos visto una mejora exponencial en los materiales, los resultados, la longevidad y el éxito", dice el Dr. Gaukhman. "Los pacientes pueden esperar una mejora muy tangible después de la cirugía".

En la última década se ha investigado mucho para reducir el desgaste – y aumentar así la longevidad – de los componentes plásticos o modulares utilizados en la reconstrucción de cadera y rodilla, según el Dr. Gaukhman. "La forma en que se procesan y se fabrican ahora las porciones de plástico de las nuevas articulaciones ha contribuido en gran medida a su longevidad y éxito a largo plazo", afirma.

Las técnicas quirúrgicas también han avanzado, afirma el Dr. Gaukhman. "La reconstrucción de cadera y rodilla es mucho menos invasiva que hace décadas y suele realizarse con cirugía robótica a través de una incisión más pequeña", señala. "Esto beneficia directamente al paciente al disminuir la pérdida de sangre y la destrucción de los tejidos blandos de la cirugía abierta, así como la colocación más precisa de los componentes de la nueva articulación. También permite una recuperación más rápida y un menor riesgo de tener que someterse a una revisión o tener que "rehacer" la cirugía".

Una recuperación más rápida de la reconstrucción articular

Uno de los mayores cambios, dice el doctor, se ha producido en la recuperación necesaria para la reconstrucción de cadera, que hace sólo 25 años requería una estancia hospitalaria de dos a tres semanas y meses de fisioterapia. Ahora, dice el Dr. Gaukhman, sus pacientes se levantan y caminan en un par de horas y la mayoría pueden irse a su casa el mismo día.

"La mayoría de mis operaciones pueden realizarse con anestesia espinal sin necesidad de anestesia general", dice el Dr. Gaukhman. "Los pacientes están dormidos durante la operación y no sienten dolor de la cadera para abajo, pero hay menos pérdida de sangre y menos náuseas y se sienten más cómodos cuando se despiertan, lo que significa que pueden comenzar su rehabilitación más rápidamente".

Durante las dos primeras semanas después de la operación, los pacientes se recuperan en casa haciendo sus propios ejercicios de fisioterapia, dice el Dr. Gaukhman. Luego, siguiendo su examen de seguimiento de dos semanas, pueden pasar a la terapia ambulatoria. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades cotidianas y volver al trabajo en un plazo de cuatro a seis semanas, afirma.

La reconstrucción articular no es sólo para los adultos mayores

“Casi todo el mundo es candidato a un reemplazo de cadera o de rodilla”, dice el Dr. Gaukhman. "Si has agotado todos los tratamientos conservadores y sigues padeciendo un dolor diario que afecta a tu calidad de vida, quizá te interese hablar con un especialista sobre la reconstrucción articular", afirma.

Los tratamientos conservadores incluyen antiinflamatorios – orales, tópicos o inyectables –

fisioterapia, pérdida de peso y otras estrategias, pero no todos los pacientes encuentran alivio a largo plazo.

Según el Dr. Gaukhman, algunos pacientes tienen mayor riesgo de complicaciones, basado en sus antecedentes, comorbilidades, edad y sexo, por lo que corresponde al cirujano, en consulta con el paciente y otros especialistas, calcular el riesgo relativo.

Además, las articulaciones enfermas ya no son un problema de la "vejez". El Dr. Gaukhman afirma que los pacientes que atiende son "cada vez más jóvenes" y desean un mayor nivel de funcionalidad y rendimiento de sus articulaciones. "Muchos de mis pacientes son personas de entre 30 y 40 años que practican deportes de forma muy activa durante toda su vida. Ahora tienen dolores y disfunciones que antes no tenían y están motivados para hacer algo al respecto", dice.

El estándar de oro para el tratamiento de los pacientes

Según el Dr. Gaukhman, el lugar en el que se opera a los pacientes es importante, y afirma que hasta el 25% de las operaciones que realiza son revisiones, o "reintervenciones quirúrgicas" como resultado de una intervención fallida.

El Dr. Gaukhman afirma que Baptist Health Orthopedic Care cuenta con cirujanos ortopédicos de todas las subespecialidades: hombro, codo, mano, cadera, rodilla, pie y tobillo. "Ofrecemos a los pacientes un tratamiento que es el estándar de oro y puede ayudarles a reducir el dolor y a recuperar más rápidamente la función y la movilidad", afirma. "Y si alguna vez hay un problema o un caso complejo que requiere múltiples expertos, todos ellos están aquí bajo un mismo techo y operando en Boca Raton Regional Hospital".

La cirugía no siempre es la única opción, dice el Dr. Gaukhman, quien reconoce que algunos pacientes son reacios a dar ese paso. "Hay una variedad medidas no quirúrgicas que podemos tomar que pueden proporcionar alivio, pero su mejor apuesta es buscar una evaluación experta de un cirujano ortopédico, que puede explicarte si te beneficiarías o no de la reconstrucción de la articulación y cuáles son sus otras opciones", dice.