Cuando se presenta una arteriopatía coronaria, los vasos sanguíneos que transportan oxígeno y otros nutrientes al corazón se estrechan. Con el tiempo, si se acumula demasiado material lipídico (placa) en las paredes de las arterias, puede producirse una obstrucción que aumenta el riesgo de infarto cardíaco. Para proteger el corazón, quizá requiera una intervención quirúrgica.
En Baptist Health, nuestros excepcionales cardiocirujanos utilizan las técnicas más avanzadas para llevar a cabo las cirugías de revascularización coronaria (CABG). Con tecnologías de avanzada, pueden crear un nuevo puente que desvía la sangre de la obstrucción para aumentar el flujo sanguíneo al corazón.
¿En qué consiste la cirugía de revascularización coronaria (CABG)?
Una cirugía de revascularización coronaria utiliza vasos sanguíneos sanos de otras partes del cuerpo para crear un puente alrededor de la obstrucción. El vaso sanguíneo (llamado injerto) puede proceder de la pierna, de una arteria del pecho o incluso de la muñeca.
El concepto sobre el que se basa el procedimiento es sencillo: El cirujano fija un extremo del vaso sanguíneo sano por encima de la obstrucción y el otro extremo por debajo. De esta forma, la sangre fluye alrededor de la obstrucción hacia el corazón.
“Quiero llevar a cabo una operación excelente y que los pacientes tengan una recuperación magnífica y el mejor resultado”.