¿Cúando se debe acudir a un neurocirujano? Los expertos ofrecen consejo.

Para el actor Michael J. Fox, fue por un tumor en la columna vertebral. Para la estrella del hockey Jack Eichel, por una hernia discal en el cuello. A la cantante Cheryl Crow le diagnosticaron un tumor cerebral, y la actriz Emilia Clarke sufrió más de un aneurisma cerebral. Sus estados de salud, aunque muy distintos, los enviaron a todos a un mismo tipo de experto médico: un neurocirujano.

Brian Snelling, M.D., director of cerebrovascular and endovascular neurosurgery at Marcus Neuroscience Institute at Boca Raton Regional Hospital, a part of Baptist Health.

"Los neurocirujanos tratan enfermedades del sistema nervioso central y periférico", explica Brian Snelling, M.D., director de neurocirugía cerebrovascular y endovascular de Marcus Neuroscience Institute en el Boca Raton Regional Hospital, que forma parte de Baptist Health. "Esto incluye no sólo los trastornos del tratamiento quirúrgico del cerebro, sino que también incluye la columna vertebral y los nervios periféricos".

Cada agosto, la American Association of Neurological Surgeons celebra el Mes de la Concienciación sobre la Neurocirugía, educando al público sobre lesiones cerebrales traumáticas, dolor de espalda, infartos cerebrales, trastornos del movimiento como la epilepsia y la enfermedad de Parkinson y otras condiciones que pueden enviarles a un especialista.

Con 1.2 millones de operaciones de columna realizadas en los EE.UU. cada año, 795,000 estadounidenses que sufren un infarto cerebral anualmente y unos 1.4 millones que sufren una lesión craneoencefálica, según las últimas estadísticas del gobierno, los neurocirujanos están muy solicitados. Esas cifras ni siquiera incluyen la amplia gama de otros problemas de salud que también terminan en la consulta de un neurocirujano.

"Aunque yo trato sobre todo problemas de columna – desde el cuello hasta la espalda baja, incluyendo la escoliosis – los neurocirujanos también tratamos tumores cerebrales y aneurismas, infartos cerebrales y otros problemas y condiciones cerebrovasculares ", afirma Raúl Vásquez, M.D., director de cirugía compleja de columna de Baptist Health Miami Neuroscience Institute.

Raul Vasquez, M.D., director of complex spine surgery at Baptist Health Miami Neuroscience Institute.

Sin embargo, los pacientes deben entender que no todos los problemas requieren cirugía, dicen los médicos. Muchos problemas de la espalda pueden resolverse – o evitarse – con ejercicio, pérdida de peso, dejar de fumar y un estilo de vida saludable, dice el Dr. Vásquez. De hecho, el doctor Harvey Cushing, considerado el padre de la cirugía neurológica moderna, fue uno de los primeros en establecer la relación entre el tabaquismo y las enfermedades vasculares cuando observó que la circulación de la parte inferior de sus piernas mejoraba drásticamente después que dejó de fumar.

"La gran mayoría de los pacientes que veo no necesitan cirugía", afirma el Dr. Snelling, y añade que comprende los temores que suelen acompañar a la visita a un neurocirujano. "Soy consciente de la ansiedad y la incertidumbre que conlleva una consulta quirúrgica. Nos esforzamos por mitigar esas preocupaciones y tratar a los pacientes como si fueran de la familia".

Cuando se produce una lesión, a veces puede ser difícil para un paciente saber cuándo buscar ayuda, coinciden los médicos. Cualquier señal de infarto cerebral, como debilidad en la cara, el brazo o la pierna, confusión o dificultad para hablar, problemas de visión o dolor de cabeza intenso, debe provocar una llamada inmediata al 9-1-1. Está demostrado que un tratamiento más rápido produce mejores resultados. "En caso de duda, es mejor acudir a la sala de emergencia que esperar a poder conseguir cita", dice el Dr. Snelling.

Las personas con dolor de cuello, espalda, brazos o piernas, especialmente con entumecimiento u hormigueo, deben consultar a un neurocirujano, aconseja el Dr. Vásquez. "Pero si tienen síntomas como no poder orinar, incontinencia urinaria o dolor persistente y cada vez peor en la espalda, la pierna o el brazo, deben acudir a la sala de emergencia".

Muchos neurocirujanos tienen entrenamiento de subespecialidad en disciplinas específicas dentro de la neurocirugía. "Como neurocirujano cerebrovascular con entrenamiento dual, mi especialidad principal es el tratamiento quirúrgico y endovascular de los trastornos vasculares del cerebro y la columna vertebral", dice el Dr. Snelling. "Esto incluye a pacientes con infarto cerebral isquémico, aneurismas cerebrales, MAV cerebrales (malformaciones arteriovenosas), enfermedad de la arteria carótida y hemorragias intracraneales".

Si es necesaria una intervención quirúrgica, siempre que sea posible se recurre a métodos mínimamente invasivos. Con las mejoras en imagen y robótica, los avances en sistemas de navegación y cartografía cerebral y la creciente integración de la inteligencia artificial (IA) en este campo, los cirujanos coinciden en que hay motivos para ser optimistas.

Los neurocirujanos de Baptist Health también colaboran estrechamente con otros especialistas, como oncólogos y neurooncólogos, especialistas en intervención y tratamiento del dolor, otorrinolaringólogos, cirujanos plásticos, fisiatras y neurólogos, por nombrar algunos.

Baptist Health Brain & Spine Care también lidera y participa en una serie de ensayos y estudios de investigación clínica para mejorar los resultados de los pacientes y avanzar en el campo de la neurociencia. Para consultar la lista actual de estudios de investigación, haz clic aquí.

En la clasificación de hospitales 2023-2024 de la revista U.S. News & World Report publicada recientemente, Miami Neuroscience Institute ocupa el puesto número 39 del país en el tratamiento de casos complejos de neurología y neurocirugía. Tanto Miami Neuroscience Institute como Marcus Neuroscience Institute son reconocidos por su excelencia clínica en la atención de infartos cerebrales.