Un experto en infartos cerebrales de Marcus Neuroscience Institute comenta acerca de un nuevo estudio que vincula el riesgo de infarto cerebral con el tipo de sangre

A medida que sigue aumentando el número de personas que sufren infartos cerebrales a una edad más temprana, una nueva investigación señala a una correlación entre el tipo de sangre y el riesgo de lo que los médicos denominan “infarto cerebral de aparición temprana.” Los expertos de Marcus Neuroscience Institute, establecido en Boca Raton Regional Hospital, que forma parte de Baptist Health, afirman que el estudio es “muy interesante” y abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo el tipo de sangre de una persona puede predisponerla a un mayor riesgo de infarto cerebral antes de los 60 años.

El estudio, publicado recientemente en la revista Neurology, reveló que, en comparación con las personas con infarto cerebral tardío y las que nunca habían sufrido un infarto cerebral, las personas con infarto cerebral de aparición temprana tenían un 16 por ciento más de probabilidades de tener el tipo de sangre A y un 12 por ciento menos de tener el tipo de sangre O, que es el tipo más común.

Estas personas, según el estudio, “tienen más probabilidades de morir a causa de un infarto cerebral potencialmente mortal”, y los sobrevivientes pueden enfrentarse a décadas de discapacidad. Además, el estudio descubrió que tanto los pacientes con infartos cerebrales tempranos como los tardíos eran más propensos a tener sangre del tipo B en comparación con los grupos de control.

Los investigadores enfatizaron que el aumento del riesgo era “muy modesto” y que los que tienen sangre del tipo A “no deberían preocuparse por sufrir un infarto cerebral de aparición temprana ni someterse a pruebas médicas o de detección adicionales basándose en este hallazgo”.

Brian Snelling, M.D., director de neurocirugía cerebrovascular y endovascular y director del programa de infartos cerebrales de Marcus Neuroscience Institute

Las enfermedades cardiovasculares y los infartos cerebrales son dos de las principales causas de muerte y discapacidad en los EE.UU., según el neurocirujano Brian Snelling, M.D., director de neurocirugía cerebrovascular y endovascular y director del programa de infartos cerebrales de Marcus Neuroscience Institute.

Cuando el flujo sanguíneo al cerebro se ve obstaculizado, puede causar un infarto cerebral isquémico, según el Dr. Snelling, y normalmente hay dos formas de que esto ocurra. “Las personas que tienen un ritmo cardíaco anormal, como la fibrilación auricular, pueden desarrollar coágulos de sangre en el corazón. Si un coágulo se desplaza hasta el cerebro, un órgano que necesita mucha sangre para realizar sus numerosas funciones, podría causar fácilmente un infarto cerebral”, explica él. “O, la placa puede acumularse en el interior de la arteria carótida del cuello y, si se rompiera, también podría causar un coágulo y desencadenar un infarto cerebral isquémico”.

Se requiere más investigación                                                                                                                              

Si efectivamente existe un grupo de personas con mayor riesgo de sufrir un infarto cerebral debido a su grupo sanguíneo, el Dr. Snelling afirma que el reto consiste en averiguar cómo mitigar su riesgo. “Eso requiere una mejor comprensión a nivel celular de cómo el grupo sanguíneo puede afectar al riesgo de infarto cerebral temprano”, dice él. “Se requiere más investigación para entender los mecanismos que actúan”.

Mientras tanto, se anima a las personas con sangre tipo A que estén preocupadas porque puedan tener un mayor riesgo de sufrir un infarto cerebral temprano a que hagan cambios en su estilo de vida que puedan mitigar esos riesgos, dice el Dr. Snelling. Eso incluiría las recomendaciones estándar de mantener un peso saludable, llevar una dieta saludable hacer ejercicio regular, limitar el consumo de alcohol y eliminar el tabaco”, dice el Dr. Snelling. “Pero estas son cosas que se deben hacer de todas maneras, independientemente de su tipo de sangre”.

Marcus Neuroscience Institute, establecido en Boca Raton Regional Hospital, que forma parte de Baptist Health

Si piensa que usted o alguien con quien se encuentra está sufriendo un infarto cerebral, el Dr. Snelling dice que llame al 9-1-1 de inmediato. “El lugar al que le lleven depende de su lugar de residencia, por supuesto, pero Marcus Neuroscience Institute es un centro integral de infartos cerebrales certificado, lo que significa que contamos con el personal, los procedimientos y la tecnología necesarios para poder ofrecer la mejor atención posible a los pacientes que sufren un infarto cerebral”, dice él. “Nuestras instalaciones clínicas, incluyendo nuestras salas de operaciones de última generación y las salas de radiología neurointervencionista, son las mejores de la región y nos permiten diagnosticar y tratar rápidamente los infartos cerebrales o cualquier otro tipo de condición neurovascular”.

El Dr. Snelling afirma que otra de las ventajas que ofrece Marcus Neuroscience Institute es que puede conectar a los pacientes con los ensayos clínicos que investigan las terapias más recientes y avanzadas. “Estamos inscribiendo activamente a pacientes en ensayos clínicos, estudios que tienen el potencial no sólo de salvar vidas, sino también de ampliar nuestros conocimientos sobre los infartos cerebrales y su tratamiento”, dice él.

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