Él impulsa avances neuroquirúrgicos y carros de carrera: Conozca al energético y motivado jefe de Baptist Health Miami Neuroscience Institute

Es un neurocirujano de renombre mundial con experiencia en el campo de la investigación de los meningiomas y la radiocirugía con bisturí de rayos gamma. Y, por cierto, también conduce carros de carreras y es propietario de una marca de vino. Conozca a Michael McDermott, M.D., que se unió a Miami Neuroscience Institute, parte de Baptist Health, como ejecutivo médico principal en marzo del 2020.

“¿Cuáles son las cualidades que creo que me han ayudado en mi carrera? Soy enérgico, motivado, fastidioso y curioso”, dice.

El Dr. McDermott conduce carros rápidos como descanso de su agitada agenda de consultas con pacientes, cirugías y otras obligaciones médicas. Pero también ha encontrado tiempo para maniobrar los avances en las técnicas neuroquirúrgicas y ser pionero en el tratamiento quirúrgico de los meningiomas, los tumores cerebrales primarios más comúnmente diagnosticados en adultos, la gran mayoría de los cuales no son cancerosos. Sin embargo, estos tumores pueden crecer lentamente y, si no se descubren, pueden ser gravemente incapacitantes y potencialmente mortales, dependiendo de su localización.

Ha llevado a cabo investigaciones principales que han generado más de 400 artículos revisados por pares y viene del University of California San Francisco (UCSF) Medical Center, clasificado por U.S. News & World Report como el segundo del país en neurología y neurocirugía.

“Me sentí atraído por el sistema nervioso en la escuela de medicina”, recuerda. “En mi primera asignatura electiva de neurocirugía, me dijeron que buscara al jefe de residentes, y 20 minutos después estaba ayudándole con un hematoma subdural agudo (cuando la sangre se acumula entre el cerebro y su cubierta más externa) en el quirófano. Entonces pensé, ‘esto me gusta’”.

El tratamiento de los pacientes en la neurociencia, al igual que en otros campos, evoluciona con la ayuda de equipos multidisciplinares que comparten sus conocimientos para encontrar la solución adecuada.

“Los médicos saben cuál es el problema, pero no saben cuál es la solución”, explica él. “Así que, una vez que se reúne a la gente en una sala, hay algo que ocurre donde se puede crear una chispa que hace que otras personas empiecen a pensar en algo de una manera distinta a la suya. Y así es como se produce el progreso”.

Cuando el Dr. McDermott está realizando una neurocirugía, puede estar escuchando música relajante, nada demasiado alto o escandaloso.

“Escucho lo que en su día se llamaba música de salón. Es decir, una música instrumental con algunas voces, pero tranquila. No escucho música de rock ni nada parecido. Si estoy extirpando un tumor del tronco encefálico de alguien que ha sido sometido a radiocirugía abierta dos veces – y ahora voy a volver a hacerlo, ayuda a calmarme un poco. Así que creo que es útil”.

En marcado contraste, disfruta acelerando su Fórmula Ford en la pista como un bienvenido descanso de la intensidad de sus logros médicos. Es parte de su intento de “tratar de equilibrarlo todo”, como él dice.

“En el año 97, tomé una clase de técnicas de carreras. Me compré un carro. Cuando conduzco el carro, no pienso en mis responsabilidades ni en nada. Así que fue un descanso total, y fue divertido”.

Y luego puede relajarse con una copa de su propio vino. “Tengo mi propia marca de vino, Neurosurgery Sellars, con S. Dependiendo de la variedad de uva, le pongo un nombre basado en una parte de la neuroanatomía”.

El Dr. McDermott está casado con Coralee, a quien conoció cuando él era residente de neurocirugía y ella era enfermera de neurocirugía. Tienen dos hijos varones.

“¿Tengo un lema por el que vivo? Mi lema es tratar a los demás como me gustaría que me trataran a mí. Si va a hablar de lo que dice, tiene que hacer lo que dice. Eso es lo que hago”.