Una clínica pionera en su clase tiene la meta me mejorar la salud del corazón

A medida que la comunidad médica es cada vez más consciente del papel que desempeña el síndrome cardiometabólico en otras enfermedades crónicas, los cardiólogos de Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute son pioneros en un nuevo enfoque – y están viendo resultados impresionantes – con la primera Clínica Cardiometabólica de la región.

"Cada año aprendemos más sobre la prevalencia de los trastornos cardiometabólicos", afirma Adedapo Iluyomade, M.D., cardiólogo preventivo que dirige la Clínica Cardiometabólica y otros programas de Miami Cardiac & Vascular Institute. "Se trata realmente de cómo todas estas distintas condiciones – la obesidad, la diabetes, la enfermedad renal y la enfermedad cardiovascular – se retroalimentan entre sí".

Adedapo Iluyomade, M.D., cardiólogo preventivo de Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute

Según la revista Journal of the American College of Cardiology (JACC), aproximadamente 47 millones de personas en los Estados Unidos están afectadas por el síndrome cardiometabólico, que se compone de factores interrelacionados que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Entre estos factores se encuentran la obesidad abdominal, la hipertensión, los niveles elevados de glucosa o diabetes y la dislipidemia, según el JACC.

La mitad de los estadounidenses serán obesos en 2030

El Dr. Iluyomade afirma que el trastorno metabólico subyacente a estas afecciones se está convirtiendo en un objetivo terapéutico a medida que se desarrollan y aprueban nuevas terapias. Y añade que los nuevos tratamientos de la obesidad están cambiando rápidamente las reglas del juego para los pacientes que padecen o corren el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

"Para el año 2030, se espera que el 50% de la población estadounidense sufra de obesidad, que ahora reconocemos como una enfermedad crónica, al igual que la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes", afirma el Dr. Iluyomade. "Por fin tenemos tratamientos para la obesidad que beneficiarán a la población. Y al tratar la obesidad, podemos tratar todas estas otras condicione y reducir significativamente el riesgo cardiovascular del paciente".

Un ensayo clínico presentado en una reciente reunión de la American Heart Association (AHA) demostró por primera vez la eficacia del fármaco semaglutida, que actualmente sólo está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) "para el control crónico del peso en adultos con obesidad o sobrepeso con al menos una condición relacionada con el peso (como presión alta, diabetes de tipo 2 o colesterol alto), para su uso como complemento de una dieta baja en calorías y un aumento en la actividad física".

Según el Dr. Iluyomade, el estudio descubrió que la rebaja de peso entre los pacientes que no padecían diabetes conllevaba una reducción del 20 por ciento de los principales acontecimientos cardiovasculares adversos. "Es un gran avance", afirma. Además, la FDA aprobó recientemente la tirzepatida para la indicación de pérdida de peso, lo que, según el Dr. Iluyomade, "no hace sino añadirse a nuestro arsenal de fármacos dirigidos contra la obesidad como enfermedad crónica".

Para tratar el síndrome cardiometabólico hace falta un pueblo

El JACC afirma que, debido a la repercusión directa que estos factores de riesgo y trastornos asociados tienen en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, "se considera clave un enfoque de equipo colaborativo y polifacético a la hora de proporcionar una evaluación precoz e intervenciones específicas para reducir los riesgos cardiometabólicos". Recomienda reunir "los esfuerzos de los cardiólogos, los proveedores de atención primaria, los endocrinólogos y otros especialistas" para tratar mejor a los pacientes con enfermedades cardiometabólicas.

Y eso, según el Dr. Iluyomade, es exactamente lo que obtienen los pacientes cuando son referidos a la Clínica Cardiometabólica. Los pacientes son atendidos y seguidos de cerca por un equipo de profesionales dirigido por su colega Lisa Davis, PA, especialista clínica en lípidos y administradora de los programas de reducción del riesgo cardiovascular de Miami Cardiac & Vascular Institute.

Lisa Davis, PA, especialista clínica en lípidos y administradora de los programas de reducción del riesgo cardiovascular de Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute

Según Davis, el modelo de atención colaborativa en equipo de la Clínica es único. Cada paciente es atendido por un equipo que incluye una enfermera asesora, un dietista, un farmacéutico, un educador en diabetes, un coordinador de atención al paciente, un asistente médico y un médico, cada uno de los cuales participa en la salud del paciente.

"No nos limitamos a recetar medicamentos y a decirle al paciente: 'Aquí tienes, te veremos aquí dentro de seis meses'", afirma Davis. "Adoptamos un enfoque de atención holístico basado en las directrices clínicas más recientes. Podemos hacer un buen trabajo reduciendo significativamente el riesgo cardiovascular general de un paciente y podemos ayudarle a alcanzar sus objetivos de salud, no sólo con medicamentos, sino también con modificaciones del estilo de vida y educación del paciente".

Aunque el objetivo principal de la Clínica son los pacientes de mayor riesgo – aquellos que tienen una enfermedad cardiovascular establecida o insuficiencia cardiaca además de diabetes – la prevención es también una prioridad máxima, afirma Davis.

"Los eventos y enfermedades cardiovasculares son a menudo prevenibles", dice. "Si los factores de riesgo de una persona se identifican y se tratan con precozmente con terapias médicas dirigidas por directrices basadas en la medicina basada en la evidencia, podemos reducir significativamente su riesgo cardiovascular". Actualmente, añade Davis, la Clínica Cardiometabólica sigue a más de 200 pacientes y recibe referidos para aproximadamente otros 20 cada mes.

Un enfoque multidisciplinar basado en el trabajo en equipo

El Dr. Iluyomade afirma que la ventaja principal para los pacientes de la Clínica es que reciben una atención multidisciplinar muy individualizada en un solo lugar.

"El modelo tradicional de atención de salud para pacientes con enfermedades cardiovasculares suele incluir un médico de atención primaria, un cardiólogo, un endocrinólogo, un nefrólogo y un dietista, todos quienes trabajan de forma independiente en sus propias consultas y pueden o no comunicarse entre sí", señala el Dr. Iluyomade. "En la Clínica, podemos abordar todas sus condiciones crónicas relacionadas con el síndrome cardiometabólico en un solo lugar".

Con el aumento en la prevalencia y el reconocimiento del síndrome cardiometabólico en los EE.UU., el Dr. Iluyomade dice que espera que cada vez más pacientes aprovechen la atención integral proporcionada por la Clínica Cardiometabólica de Miami Cardiac & Vascular Institute.

“Tenemos terapias y estrategias muy eficaces para tratar el síndrome cardiometabólico", afirma. "En el campo de la cardiología preventiva, esto es realmente llegar a la raíz del problema para muchos pacientes y estamos encantados de poder hacerlo".