Camino a la excelencia: Estableciendo vías de atención clínica para la cirugía abierta del aneurisma aórtico

Cuando te han diagnosticado con un aneurisma aórtico, una condición potencialmente mortal, quieres el mejor tratamiento posible. En algunos casos, la reparación quirúrgica abierta, versus la reparación endovascular o la colocación de stents, puede ser la estrategia más segura y duradera a largo plazo.

Un aneurisma aórtico es una protuberancia en forma de globo en la aorta, la arteria mayor que transporta sangre oxigenada desde el corazón al resto del cuerpo. Los aneurismas aórticos pequeños pueden ser monitoreados con seguridad por medio de pruebas de ultrasonido, pero para los más grandes, la fuerza de la presión sanguínea puede provocar una fisura o rotura en la debilitada pared arterial. Estos incidentes pueden ser mortales hasta en el 80% de los casos.

Los pacientes deben evaluar todas sus opciones preguntando sobre las alternativas de tratamiento. Cuando se recomienda la cirugía abierta, es importante elegir un hospital con un programa integral y multidisciplinar que adopte un enfoque de "equipo" hacia la atención del paciente.

W. Anthony Lee, M.D., jefe de cirugía vascular de Boca Raton Regional Hospital, que forma parte de Baptist Health

"Cuando se busca tratamiento para reparar una condición como un aneurisma aórtico, es muy importante elegir un cirujano y un hospital que traten un gran volumen de estos casos", afirma W. Anthony Lee, M.D., jefe de cirugía vascular de Boca Raton Regional Hospital, que forma parte de Baptist Health. "Con el aumento de los procedimientos endovasculares, este tipo de cirugías abiertas ahora rara vez se realizan en muchos hospitales, y muchos cirujanos carecen de la experiencia y el conjunto de habilidades para realizar reparaciones tan complejas".

En el Boca Regional, el Dr. Lee y Leslie Renfro, M.D., directora de anestesia vascular, han perfeccionado todos los aspectos de la cirugía para reparar aneurismas aórticos con la implementación de una vía de atención clínica diseñada para proporcionar una atención de la más alta calidad, basada en la evidencia de manera consistente. Estas directrices prácticas, o protocolos, han tenido un enorme éxito, acortando las estancias hospitalarias para este tipo de cirugía por más de un 40%, de un promedio de 6 días a 3,5 días, afirma. Además, los protocolos han contribuido a reducir las complicaciones quirúrgicas por más de un 30% y los reingresos hospitalarios por casi un 50%.

"Este protocolo es un marco cuidadosamente diseñado que guía cada paso del proceso quirúrgico, garantizando un enfoque estandarizado y centrado en el paciente", explica el Dr. Lee.

Aunque el concepto de vías clínicas no es nuevo, no existen directrices claras para la cirugía aórtica, dice el Dr. Lee. Por eso, el equipo multidisciplinario de proveedores de Boca Raton Regional Hospital estableció un protocolo único y han documentado su impacto en los últimos tres años.

Las vías clínicas fomentan la comunicación y la colaboración eficaces. Con protocolos detallados, los cirujanos, anestesiólogos, técnicos quirúrgicos, profesionales de enfermería y otros profesionales de atención de salud pueden trabajar de forma cohesionada, mejorando su eficacia, reduciendo la probabilidad de errores y aumentando la calidad general de la atención. Este enfoque colaborativo garantiza que todos los miembros del equipo estén en sintonía, afirma el Dr. Lee.

"Estos protocolos definen las funciones y responsabilidades de los proveedores, así como los hitos postoperatorios para los pacientes", afirma el Dr. Lee. "Cada paso se diseñó cuidadosamente y se basó en las últimas investigaciones médicas. Aportan un nivel adicional de estandarización a los procedimientos quirúrgicos y garantizan que cada paciente, independientemente de la complejidad de su afección, se beneficie del tratamiento más actualizado y eficaz".

Se abordan todos los detalles, desde la cantidad de líquido que los pacientes pueden beber la noche antes de la intervención hasta lo pronto que pueden comer después. Los protocolos también estandarizan la atención postoperatoria y el monitoreo del paciente, y describen un enfoque innovador para el tratamiento del dolor que fue desarrollado por la Dra. Renfro.

En Boca Raton Regional Hospital, además de administrar anestesia general, la Dra. Renfro coloca un catéter muy pequeño en la espalda de los pacientes justo antes de la intervención. Esto les permite recibir continuamente medicamento anestésico local directamente en el lugar de la incisión antes, durante y después del procedimiento, aliviando las molestias. El uso de esta técnica para la cirugía abierta de aneurisma aórtico es exclusiva de Boca Regional, según el Dr. Lee. La Dra. Renfro añade que el protocolo ha resultado en una reducción del 45 por ciento en el uso de opiáceos postoperatorios.

La vía clínica también capacita a los pacientes al explicarles el proceso quirúrgico y lo que pueden esperar por medio de materiales educativos estandarizados y asesoramiento preoperatorio, dice el Dr. Lee. Los pacientes están mejor preparados para participar activamente en su tratamiento, tomar decisiones informadas y seguir las instrucciones postoperatorias.

"Esta vía clínica ha influido profundamente en muchos resultados importantes", afirma el Dr. Lee. "Tiene unos 50 o 60 elementos distintos".

El objetivo es mejorar la experiencia y los resultados de los pacientes.

"Cuando se trata de reparar un aneurisma aórtico, la elección del tratamiento tiene que ser la correcta y, lo que es más importante, debe resultar en una reparación permanente", afirma el Dr. Lee. "Si lo realiza correctamente un cirujano vascular experto, se puede disfrutar de una excelente calidad de vida durante muchos años".

Every detail is covered, from how much liquids patients can drink the night before surgery to how soon they can eat afterwards. The protocols also standardize postoperative care and patient monitoring, and outline an innovative approach to pain management that was developed by Dr. Renfro.

At Boca Regional, in addition to providing general anesthesia, Dr. Renfro places a very small catheter into the back of the patients just prior to surgery. This allows them to continuously receive local anesthetic medication directly to the incision site before, during and after the procedure, alleviating discomfort. The use of this technique for open aortic aneurysm surgery is unique to Boca Regional, Dr. Lee says. Dr. Renfro adds the protocol has resulted in a 45 percent reduction in the use of postoperative opioids.

The clinical pathway also empowers patients by outlining the surgical process and what can be expected through standardized educational materials and preoperative counseling, Dr. Lee says. Patients are better prepared to actively participate in their care, make informed decisions and adhere to postoperative instructions.

“Many important outcomes have been profoundly impacted by this clinical pathway,” Dr. Lee says. “It has about 50 or 60 different elements to it.”

The objective is a better experience and better outcomes for patients.

“When it comes to fixing an aortic aneurysm, the choice of treatment needs to be the correct one, and most importantly, result in a permanent fix,” Dr. Lee says. “If done properly by a skilled vascular surgeon, one can enjoy an excellent quality of life for many years.”